Augurios. De imágenes, palabras y arquetipos
Luis E. Galdona
Inaugurar —vaticinar el momento propicio— era lo que hacían los augures al inicio de cualquier proyecto, auspiciando el favor de los dioses. Esta nueva sección de la página de la Sociedad Venezolana de Analistas Junguianos está siendo inaugurada y con esta nota convoco los buenos augurios, que se desea estén presentes en todo nuevo proyecto.
La idea de estas Publicaciones es compartir los aportes de los colegas miembros de la Sociedad, así como el de otras personas que investigan temas afines a la psicología, que puedan resultar de interés para los usuarios de esta página. El campo de la Psicología Analítica y, en particular, el de la Psicología Arquetipal, es inconmensurable y muy fértil para aproximarse a cualquiera de las múltiples facetas del quehacer humano. Tenemos la disposición de exponer diversos puntos de vista que propicien reflexiones sobre el hecho psíquico.
En mi caso particular, durante casi cincuenta años en el ejercicio de la medicina y luego de la psiquiatría y la psicología analítica, he sido además cinéfilo desde que me recuerdo y lector desordenado pero impenitente. Palabras e imágenes han sido dos de mis grandes pasiones. Escritor constante también, pero ciudadoso (quizás excesivamente) en la publicación. Eso de que lo privado pase a lo público no es nada sencillo .
Entonces eso será de lo que mis aportes en esta sección se traten: de imágenes y de palabras. De imágenes del arte (la plástica, la literatura, el cine) y de palabras que se respaldan en imágenes, con referencias a sus orígenes, sus familias, sus relaciones con nuestra historia como especie y como individuos. De imágenes y de palabras en combinaciones muy personales que finalmente abandonan el ámbito privado para aventurarse en el espacio público, que es también de lo que todo acto reflexivo y potencialmente creativo se trata.
La tercera pasión, por muy tópico que pueda sonar, ha sido el alma, la Psyché de los griegos. Esa princesa humana de belleza indescriptible que fue confundida con Afrodita, objeto del amor de Eros y que fue sometida a un difícil proceso para lograr unirse definitivamente con su amado amante. La psique es la instancia que se anima y se remueve, la que recoge imágenes y palabras de lo subjetivo y de lo objetivo y se las apropia.
La fuente interna es un repositorio inagotable de imágenes y formas de nombrar que constituyen parte de lo que ahora sabemos que está codificado en nuestra herencia genética. A partir de Carlos G. Jung (1875-1961) este estrato se ha denominado inconsciente colectivo, al cual se agrega el nivel del inconsciente personal, donde se encuentran los contenidos dados por la experiencia individual. La fuente externa es el mundo objetivo y de allí se toman aquellas palabras e imágenes que despiertan la curiosidad de Psique, de cada psique. Con estos materiales se construyen los contenidos de la memoria, las formas de relacionarnos y compartir con nuestros semejantes y los hilos conductores de una historia única, la historia del proceso individual. Con la conciencia que puede despertarse y con algo de suerte se construye también una comprensión y un sentido de esa experiencia personal.
Uno de los puntos de coincidencia de imágenes, palabras y relatos es la Mitología. Una inabarcable expresión del alma colectiva que también es tema de constante interés. La referencia mitológica, con sus implicaciones arquetipales, será incluida siempre que corresponda en las aproximaciones al material que se presente.
En lo referente a lo psíquico, el punto de vista es el de la Psicología Arquetipal. Basada en la psicología junguiana, la visión arquetipal parte de la premisa de que en las imágenes compartidas por la humanidad —la psique colectiva— se encuentran los ingredientes, los patrones originales dados por los instintos y las formas esenciales de la realidad psicológica de la especie, con sus infinitas variaciones individuales.
En el material que nos ocupe se intentará siempre hacer una “lectura de imágenes”. De ninguna manera se trata de un análisis o interpretación —la imagen no se deja atrapar en conceptos—, sino de encontrar los elementos comunes que le dan a esas formas del inconsciente colectivo una realidad y actualidad individual. La forma particular que pueda tomar la imagen para expresarse será una referencia tanto a la universalidad de estas realidades psíquicas, como a la variación individual sobre el tema. De esta manera, lo arcaico se hace actual y lo aparentemente ajeno, propio.
Les invitamos entonces a hacer un recorrido en este vasto territorio, guiados por lo que el arte y otras formas de expresión de la experiencia humana nos ofrecen, en sus muy diversas manifestaciones, con sus imágenes y palabras. Bienvenidos a una excursión, que siempre resultará en incursión en la psicología profunda, en los claroscuros del alma.
Luis Galdona (Caracas, 7 de diciembre de 1947). Médico Psiquiatra en ejercicio privado
desde 1975. Analista Junguiano, miembro de la International Association for Analytical Psychology desde 1995 y fundador y Analista Didacta de la Sociedad Venezolana de Analistas Junguianos desde 1998. Cinéfilo convicto y confeso, estudioso de la psique y la imagen.
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