FOTO DEL VOLANTE ©CARLOS AYESTA
El pasado jueves 2 de diciembre se realizó la presentación del primer volumen de la Obra reunida de Rafael López-Pedraza publicado por Editorial Pre-Textos de Valencia, España. El acto tuvo lugar en la Sala Bolívar de Casa de América, en Madrid, España, organizado por Cesta República. Fue un encuentro memorable, con excelente participación de público, integrado por expacientes, alumnos, amigos y gente interesada en la obra y el legado de López, con las sentidas intervenciones de Margarita Méndez, Áxel Capriles y Antonio López Ortega.
Después de un largo y cuidadoso proceso de más de dos años, a cargo del Comité Editorial de la obra -integrado por Margarita Méndez, Áxel Capriles y un servidor- y varios colaboradores, se logró un resultado muy satisfactorio, que todos celebramos con gran entusiasmo como homenaje a la vida y la obra de este profundo conocedor de la psique humana, agudo analista y psicoterapeuta, maestro de varias generaciones de analistas de la Sociedad Venezolana de Analistas Junguianos. Con una visión de la psicología arquetipal que trascendió las fronteras de nuestro país, encontrando amplio eco internacional.
En este primer volumen se incluyeron, como ya es conocido, los tres primeros libros de Rafael, Hermes y sus hijos, Ansiedad cultural y Dionisos en exilio, en una edición muy acuciosa de la obra, respetando con empeño el estilo y la expresión del pensamiento del autor. En estos tres primeros libros se encuentra una buena parte del pensamiento y la visión de López acerca de la psicología humana tanto individual como colectiva -particularmente enfocada en lo cultural-, con los fundamentos de su notable perspectiva del suceder de la psique y de la lectura de imágenes arquetipales.
Deseamos darle la máxima difusión posible para el público hispanoparlante y procede ahora continuar el trabajo editorial con el resto de su obra publicada, así como de trabajos y lecturas inéditas que enriquecerán una tal compilación que será anunciada oportunamente.
Publicamos en esta página los textos leídos en ese evento por sus presentadores, así como otros contenidos que han sido difundidos por plataformas amigas como Prodavinci, en lo que se ha convertido en un merecidísimo homenaje a Rafael López-Pedraza en su centenario.
Luis Galdona
Buenas tardes y bienvenidos. Ante todo mil gracias a Casa de América por abrirnos sus puertas con tanta generosidad a quienes hemos perdido -de una forma o de otra- nuestra casa en América. Seré breve a fin de dejar espacio a nuestros expositores.
Hoy es un día especial de celebración y de profunda alegría, una emoción que sin duda Rafael hubiese valorado en toda su extensión. Una amplitud extraordinaria que Rafael poseía, y que expresada un conocimiento histórico y cultural, el cual según la gran analista junguiana Patricia Berry, parecía provenir más de su cuerpo que de su cabeza.
Patricia y Rafael compartieron estrechamente en el plano intelectual y psicológico a finales de los años sesenta en Londres, cuando se estaba gestando lo que luego se llamó Psicología Arquetipal. En su charla Recuerdos y Reflexiones de 1992 (Universidad de Notre Dame, IN) la Dra. Berry comentaba que “Rafael tenía un cuerpo.“
Berry relataba que, después de los seminarios que se daban en la época, casi siempre había un enfrentamiento entre Jim y Rafael. Siendo Jim su exesposo James Hillman. Al respecto decía:
Quizá porque los principios de esta nueva psicología comenzaban a tomar forma, las personalidades y diferencias actitudinales entre nuestros líderes -Jim y Rafael – se hicieron más claras también. Aunque a decir verdad, muchos de nosotros en el seminario realmente no sabíamos qué principios eran o qué significaban exactamente. Lo que escuchábamos en aquellos tiempos eran máximas vagas, tales como «stick to the image», «quédate con la imagen» o «apégate a la imagen», la máxima de Rafael, o «save the phenomena», «guarda el fenómeno», que era la máxima de Jim.
Al parecer desde su inicio, esta nueva propuesta post-junguiana no era monoteísta, no era lineal ni tampoco estaba dirigida al ego, estaba tejida por la imagen. Y en el caso de López, esa visión psicoterapéutica se mantuvo anclada y fiel a las profundidades de la psique humana y al mundo arquetipal imaginado en el mito griego.
En el volumen que ya hoy tenemos en nuestras manos y que incluye los tres primeros libros de Rafael López-Pedraza: Hermes y sus hijos, Ansiedad cultural y Dionisos en exilio, se aprecia una preponderancia de la imagen que habita el cuerpo, a la espera del aparecer de una psique in-corporada (hecha cuerpo) y un cuerpo en donde habita Psique, la curiosa. Las cualidades de Psique -el personaje del cuento de Apuleyo Eros y Psique– fueron de gran importancia para López para propiciar el movimiento psíquico en la psicoterapia junguiana. La cual trata, mas bien, de una psicoterapia contenida por los mitos del legado clásico que traen vivencias compensadoras, y que pueden conducir de la locura a la curación allí dónde habita una historia y una cultura del cuerpo, del cuerpo psíquico.
Este cuerpo habitado por psique aparece, por ejemplo, en la imagen de la danza en la locura ritual de las Ménades, a la vez causada y «curada» por Dionisos y que nos muestra dos clases de locura. La de la locura extática que libera versus la locura trágica de la venganza del dios. Es muy importante tener en cuenta la diferenciación de los integrantes del séquito de Dionisos nos dice López. Y en el caso de las ménades ellas bailan moviendo sus cuerpos con lentitud y sin mostrar fatiga. Las Ménades entran al escenario bailando, moviéndose al ritmo de las flautas y los tambores. Llevan coronas de hiedra, blancas túnicas y portan tirsos. (1)
Esta imagen de la antigüedad clásica nos proporciona hoy en día inspiración para utilizar la imaginación en movimiento corporal en al análisis junguiano, y para poner los recursos del ego al servicio de las imágenes que surgen del inconsciente. Lo que se basa en una visión de la terapia quizá más cercana a Dionisio, y que intenta traerlo de vuelta de su exilio.
Citando a López-Pedraza en Hermes y sus hijos, acerca de Pan – personificación por excelencia del cuerpo físico- quién con su aspecto indigno, poesía y potencial curativo, hace que:
El «suceder» del eco de Pan en la psicoterapia constituye una de las manifestaciones más vívidas de la relación psicoterapéutica. Una terapia acorde a la máxima similia similibus curantur. Es aquí donde se produce una verdadera simetría, donde tiene lugar la danza, donde aparece la psicoterapia de Pan.(2)
Margarita Méndez. Psicólogo Social, UCV. Analista Didacta de la Sociedad Venezolana de Analistas Junguianos y Miembro de la International Association for Analytical Psychology. Su interés fundamental se centra en la integración del cuerpo psíquico al análisis junguiano. Ha escrito artículos sobre el tema y ha dictado conferencias y talleres en múltiples congresos nacionales e internacionales.