“Sólo en el opuesto se inflama la vida.”
Carlos G. Jung
Analista Junguiana. Didacta. Supervisor.
Vivimos el inicio de un siglo, que acumula un sinnúmero de marcadas conquistas que le han permitido a la mujer irrumpir en el espacio público que históricamente ha sido de los hombres, y que no deja de ser un terreno hostil, con unas lógicas y unas prácticas con las que la mujer se ha tenido que enfrentar para hacerse de un lugar propio en la sociedad actual, y conquistar un reconocimiento y visibilidad en el mundo exterior.
Hoy por hoy la mujer ha desarrollado una conciencia más amplia de quién es y que su influencia en un mundo de hombres es valiosa y significativa. Ella posee los mismos recursos psíquicos del hombre para aportar e influenciar con su presencia al mundo global, introducir cambios y nuevos modelos.
Una muestra de esta influencia de la mujer contemporánea, donde el logos, el intelecto, y la creatividad se hacen presentes para dar una orientación clara y objetiva a sus acciones, lo encontramos en Indra Nooyi, Simone Biles, Oprah Winfrey, Evelyn Miralles, entre otras.
La energía psíquica de la mujer ha ido evolucionando de buscar una imitación al hombre a un proceso de reconocimiento de sus aspectos masculinos en su propia psique, haciéndose cargo responsablemente de esa energía. Energía que ya no se quede trabada en su inconsciente, evitando así que se active en ella, de manera autónoma la proyección del arquetipo del animus. El aumento de la conciencia en la mujer de hoy, ha implicado una mayor confianza en sí misma y la integración de las funciones de voluntad, palabra, acción y espíritu en su psiquismo, proveyendo un cambio de sentido hacia un proceso de transformación en cómo la sociedad, el hombre y ella misma la han venido viendo.